Informar no es lo mismo que sensibilizar, y en lo referente a ODS acostumbramos a comunicar desde la vertiente informativa.
Para implicar a personas es necesario remover conciencias y para conseguirlo, la forma de comunicar es clave.
¿Qué son los ODS?
Según la definición oficial, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo.
Si te los tuviera que explicar, te diría que son 17 cajitas de vivos colores capaces de clasificar los retos socio ambientales que debemos afrontar para garantizar nuestra prosperidad.
Cuando la ONU los aprobó en 2015 como parte de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible me pareció una idea maravillosa (teniendo en cuenta mi naturaleza social y activista, si no me gustaban a mí a mí empezaban bastante mal 🙂 ).
Los ODS. ¿Éxito o fracaso?
Hace ya casi una década de su nacimiento, y lo cierto es que el entusiasmo que me generan es una excepción. Para la mayoría de personas los ODS no son lo más excitante del mundo.
¿Cómo puede ser, con la importancia de su propósito para nuestro futuro y bienestar?
- Primero, por una falta de conciencia. Gran parte de la población ni si quiera sabe qué son.
- Segundo, por la forma en que nos los cuentan.
La sensibilización que se realiza sobre los ODS no destaca por su especial atractivo. Y, sin ánimo de ponerme solemne, es algo que nos debería (pre)ocupar.
Los ODS no son sexys
¿Recuerdas cómo conociste los ODS y la impresión que te causaron?
- Quizás fue en una formación de empresa, acompañados de “amenazante” burocracia.
- En la solapa de un político, con un discurso moralista.
- O cerrando el pie de página en un mailing de ONG.
Los ODS acostumbran a venir vestidos de moralismo, amenazas, o drama. Y vistos así “sexys sexys” no son. Ni siquiera para personas como yo, con esencia activista y social.
La clave del éxito para sensibilizar sobre los ODS de forma efectiva y conectar con el mensaje, radica en la forma de comunicar.
Los ODS como propósito compartido
Los ODS tienen un super poder único: el de unir a toda la sociedad con un propósito compartido. Garantizar prosperidad.
Pocas cosas tienen este gran potencial, sería una pena desaprovechar esta ventaja.
¿Cómo sensibilizar de forma efectiva?
Si llevo 10 años enamorada de los ODS, es porque no me he resignado a verlos de esta manera. Me he negado a poner el acento en el catastrofismo y el drama. Me parece mucho más motivante fijarme en las historias que esconden y su posible solución.
ODS 2 (Hambre)
El ODS 2 nos cuenta la historia de un planeta donde 1000 millones de personas pasan hambre, mientras un 40% de los alimentos se tira. Y que si revisamos el modelo lo podemos equilibrar.
ODS 5 (Igualdad de género)
El ODS 5 reflexiona sobre un mundo en el que millones de mujeres no pueden bailar, estudiar, trabajar. Y que si les “encendemos su luz” no pararán de brillar.
ODS 14 (Océanos)
El ODS 14 narra el relato de un mar que se llena de plástico y se vacía de vida. Y que revertiremos la atrocidad revisando nuestras rutinas.
Es hora de cambiar la forma de contar la historia
Detrás de cada ODS se esconden miles de historias. Pese a la diversidad de sus causas, todas estas historias tienen algo en común: un final por escribir. Asumir nuestra responsabilidad en la evolución de la trama puede resultar de lo más incentivante.
Los ODS, un reto sistémico
Los ODS responden a un reto sistémico, por lo que alcanzar sus metas exige de la implicación de los distintos agentes: instituciones, empresas, sociedad.
Cada septiembre se celebra la cumbre de los ODS donde se dialoga de los avances a nivel institucional.
Pero en contadas ocasiones se llega a ambiciosos acuerdos en tan altas esferas. Y la evolución de los ODS nos afecta muy directamente. Si queremos un cambio lo tenemos que provocar.
Personas y empresas como agente de cambio
La transformación más auténtica empieza en las personas, en nuestra ilusión de ser parte del cambio y asumir responsabilidad.
- Con cada nuevo compromiso que integres en tus rutinas puedes ayudar a reescribir la historia.
- Y si trabajas en una empresa consciente tienes la oportunidad de hacer de tus ODS bandera, uniendo a las personas con un mismo propósito.
Se nos ocurren decenas de acciones, empezando por organizar una charla de sensibilización que haga sexys tus ODS. Y si lo necesitas, te ayudamos con el reto 😉 .