El beso de Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso en la final del mundial ha generado mucho debate.
En este post no tenemos intención de alimentarlo, sino de reflexionar sobre lo que ha pasado y extraer aprendizajes que nos ayuden a avanzar hacia la igualdad de género.
¡Vamos a ello!
Vivimos en una sociedad machista
El beso de Rubiales es reflejo de una normalización del machismo. No es nuevo decir que vivimos en un sistema machista, herencia del patriarcado.
Teniendo en cuenta que las mujeres somos el 50% de la población y el talento, y el nivel de retos socioambientales que debemos afrontar, sobra decir que esta situación no favorece a nadie.
Avanzando hacia la igualdad de género
Gracias al compromiso de cada vez más instituciones y empresas esta situación está cambiando.
Dicho esto, todavía queda mucho por hacer. Cada empresa, institución, colectivo, familia, etc. tiene su propia cultura por la que se rige y opera, y el machismo sigue anclado en muchas de ellas, como es el caso de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Cuando el machismo es invisible
Por lo que hemos observado con el revuelo generado en la final del campeonato del mundo femenino, el machismo está instaurado en la cúpula de la Federación. Cuando en una institución o sistema existe una ideología dominante (como el machismo), se hace invisible, normalizando actuaciones que, sin malas intenciones en muchas ocasiones, perpetúan la desigualdad.
- Un beso en la boca a una mujer de tu equipo.
- Tocamiento de genitales en un acto público al lado de la reina,…
Comportamientos muy normales no son. O no debería serlo, al menos.
Estos actos dejan entrever la cultura y valores normalizados por el presidente de la institución. Posiblemente la punta del iceberg de una cultura tan normalizada, que incapacita al presidente a ver lo fuera de lugar que estaban sus actos.
Si como sociedad queremos avanzar hacia la igualdad y el respeto es necesario actuar frente a conductas machistas. Porque no actuar perpetúa el status quo. De ahí el inicio de la crítica pública que dejó fuera de juego al presidente de la institución.
Del machismo institucional a la crisis reputacional
En el discurso de Rubiales a la Asamblea Extraordinaria observamos el uso de todo el abanico de distorsiones cognitivas que caracteriza al sistema machista.
El machismo, como explicamos en nuestros talleres y charlas de sensibilización, está amparado por cientos de distorsiones que justifican los comportamientos que perpetúan la desigualdad, sin sentirnos injustos.
En el discurso de Rubiales a la Asamblea podemos observar múltiples ejemplos:
Negacionismo
Negar la existencia del problema.
- Sentenciando que era consentido, cuando no es así como lo explica la jugadora.
- Tildando de “anecdóticos” comportamientos naturalizados al nivel de realizarlos en un entorno como el que sucedieron.
Estereotipos negativos
Alimentar estereotipos que desacreditan a la contraparte.
- Fervientes críticas a las personas feministas (cuyo único propósito, recordamos, es la igualdad de derechos para las personas, sean hombre o mujer).
Falsas narrativas
Tergiversar la historia para hacer sentir culpables en lugar de víctimas, y viceversa.
- “Era un pico entre amigos”.
- “¿Qué pensarán las mujeres que de verdad se las ha agredido?”
- “Soy víctima de una cacería”.
- Hablar de humildad en un discurso en el que no para de atribuirse méritos.
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Los miembros de la Asamblea aplaudieron su discurso. Un reflejo más de su cultura y valores. Pero no fue la misma respuesta que obtuvo de una sociedad que aboga por la igualdad.
De ahí que la situación esté avanzando hacia situaciones muy incómodas, y que, independientemente de cómo acabe la historia, generará grandes pérdidas para la Real Federación Española de Fútbol:
- En clima laboral.
- En retención de talento.
- En reputación institucional.
Comunicado Oficial. Agosto 25, 2023. pic.twitter.com/4OqhqwwJ8P
— Jenn1 Hermos0 (@Jennihermoso) August 25, 2023
Importancia del plan de igualdad y la cultura de empresa
El problema del negacionismo es que hace imposible el cambio. Tomar conciencia es el punto de partida para la transformación.
Quienes actúan de forma machista muy probablemente hayan crecido en contextos regidos por el mandato patriarcal. Y desaprender la cultura heredada no es tarea fácil. Es una carrera de fondo. Porque cambiar da miedo. Requiere dedicación y gimnasia.
De ahí la importancia de tomarse en serio la sensibilización y la correcta elaboración y cumplimiento de planes de igualdad.
Las acciones de sensibilización a favor de la igualdad de género que promueven los planes de igualdad ayudan a impulsar la transformación cultural que necesitamos para el cambio.
- Explicando en qué consiste la igualdad de género.
- Poniendo en valor su importancia.
- Ofreciendo herramientas para el cambio.
Si en su momento se hubieran tomado en serio estos planes, muy probablemente hubiéramos evitado este amargo revuelo.
El riesgo de moralizar
La igualdad de género es un tema que se ha moralizado en los últimos años. Algo que hace unas décadas era “normal” (el machismo y el patriarcado) ha pasado a ser “moral” (actos buenos y malos). Y moralizar lleva implícita la dualidad. La división.
La igualdad de género sólo será realidad cuando sea un valor compartido por la mayoría de nuestra sociedad. No necesitamos bandos. Necesitamos unidad.
Desde que tuvieron lugar los desafortunados actos del señor Rubiales durante la final del mundial, toda la comunicación se ha gestado desde la moralización.
- Crítica pública a Rubiales exigiendo la dimisión.
- Negación del problema por parte de Rubiales, quien activó su mecanismo de defensa (algo habitual cuando recibimos un ataque a nuestra identidad).
- Círculo vicioso de ataque-defensa que aumenta más si cabe la polarización.
- Distorsión de la historia. Porque llegado a este punto la realidad ya no importa. Lo que importa es ganar. Demostrar la valía. Recuperar la dignidad.
¿Y la Igualdad de género?
Si el objetivo es avanzar hacia la igualdad el propósito debería transformar a las personas.
Los valores que acompañan a la igualdad de género, bien comunicados, sólo pueden generar aliadxs dispuestos a ser parte del cambio.
La compasión y la equidad son valores universales. Juguemos esta baza a nuestro favor.
El reto que tenemos es dar luz a todas estas distorsiones que reversionan la historia para perpetuar el machismo. Porque nadie quiere ser cómplice de una injusticia.
Cuando consigamos cambiar la narrativa, la igualdad llegará sola.
Aprendizajes para tu empresa y para ti
- Vivimos en un sistema machista, sigue siendo muy necesaria la sensibilización.
- Los planes de igualdad y las acciones de sensibilización tienen grandes beneficios para las empresas.
- En clima laboral.
- En retención de talento.
- En imagen reputacional.
- El feminismo bien explicado solo puede ganar adeptos. Vale la pena comunicar desde la unidad y no desde la polarización.
- Moralizar divide y atenta a la dignidad de las personas, impidiendo la transformación, que es lo que buscamos.
Si queremos avanzar hacia una sociedad equitativa, el cambio está en nuestras manos. Cada acto importa, y su forma también. Porque el proceso influye más que el contenido. Esperamos que te sea de inspiración, bien para mejorar la cultura de tu empresa o para tu microactivismo cotidiano a favor de la igualdad ;).